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No son pocas las variedades de pasta que deben su nombre a su forma o aspecto. Los farfalle son un claro ejemplo de ello (traducido literalmente del italiano como ‘mariposas’). Y es que los extremos de esta pasta corta, plana y recogida en el centro con una especie de ‘pellizco’, nos recuerda a las alas de este bonito animal. También su forma hace que, en España, sea conocida como lazos o lacitos de pasta.

Sin duda, una de las variedades más populares, que gusta tanto a niños como a mayores, y de la que, a su vez, podemos encontrar en el mercado algunas subvariantes: farfalle tonde (redondos), farfalle tricolori (tricolor); farfalline (más pequeños), farfalloni (más grandes), fiocchi rigati (con flecos 'rallados’, sin borde aserrado).

Aunque, obviamente, a la hora de elegir el tipo de pasta que usaremos para nuestras recetas, prevalecerá el gusto personal, hay una regla más o menos aceptada que dice que, mientras las salsas ligeras son más adecuadas para las pastas largas (espagueti, tagliatelle, etc), a las cortas admiten mejor salsas más cremosas y consistentes. Además, los farfalle resultan también especialmente idóneos para preparar recetas en frío, caso de las sabrosas ensaladas. Esto se explica porque, una vez cocida, esta pasta preserva bien su consistencia.

Entre las recetas con farfalle que os proponemos a continuación hay una buena representación de ensaladas, pero también otras tantas ideas para disfrutar de esta rica pasta. Para acceder su modo de elaboración solo tienes que clicar sobre las imágenes.

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Preparamos aquí una original ensalada veraniega a base de nectarinas y 'farfalle'. Además, añadiremos rúcula y una mezcla de especias chinas encargada de aportar un extra de sabor exótico y delicioso.

Optamos en este caso por la versión integral del farfalle para cocinarlo con trocitos de pollo, daditos de pimiento, salsa de tomate y un poco de albahaca. ¡Más sencillo y delicioso no puede ser!

La palabra 'caprese' hace alusión a la mezcla de tomate, mozzarella y albahaca que, de por sí, da nombre a un tipo de ensalada. En esta versión añadimos unos lacitos de pasta y le aportamos hidratos de carbono a la receta, perfectos para cargarnos de energía, sobre todo, a la hora del almuerzo. Le damos un toque especial con albahaca en dos texturas.

Combinar espárragos verdes con cualquier otro ingrediente es bastante fácil, puesto que es un alimento que aporta muchísimo sabor. Hoy vamos a cocerlos y a servirlos con pasta en forma de lazos o mariposas. Conseguiremos una especie de ensalada templada, que podrás acompañar con pesto. No te preocupes... ¡también te enseñamos a hacerlo! Es realmente sencillo.

En esta receta, elegimos unos champiñones, unas salchichas frescas, unos tomatitos como ingredientes acompañantes del farfalle. Sumaremos también un poco de vino tinto.

Las ensaladas de pasta triunfan cada verano, sobre todo las de lazos como la que tenemos en la siguiente receta. La vamos a aderezar con un pesto rojo hecho con tomates secos y los ingredientes habituales del pesto; el aceite de oliva, los piñones, parmesano, etc... A la ensalada incluiremos unas verduras de temporada como los calabacines y tomates cherry.

Esta es una receta ideal para aprovechar restos, tanto de pollo como de espinacas a la crema, si son platos que has hecho con anterioridad, pues no tendrías más que mezclarlos con la pasta. Te mostramos cómo hacerlo con esos mismos ingredientes sin cocinar.

El universo de las ensaladas es tan amplio que prácticamente cada día podríamos preparar una diferente. Cuando se trata de ensaladas de pescado, lo más habitual es pensar en conservas, pero en este caso vamos a utilizar atún fresco como ingrediente protagonista, aprovechando así su temporada. Lo acompañaremos con la vistosa pasta farfalle.

Te proponemos una ensalada de lo más completa porque aúna varios alimentos de las categorías necesarias dentro de una dieta sana y equilibrada. Mezclamos unos lacitos de pasta con unos ramitos de brócoli cocido al vapor y dos tipos de pescados ahumados: trucha y salmón. Aderezamos con una vinagreta de eneldo.

Con conservas se puede elaborar todo tipo de platos, y la mezcla con pastas es insuperable. Usamos unos lazos y unos mejillones al natural de lata para preparar una receta de lo más saludable a la que solo añadimos un poco de cebolla y vino blanco. Rápida, sencilla, deliciosa y muy baja en calorías.

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