7 secretos de las latas de conservas que deberías conocer

2022-09-09 13:10:16 By : Mr. jack liang

Te contamos algunos secretos de las latas de conservas que quizás no conozcas y que te ayudarán a comprender mejor su utilidad, su conservación y almacenaje.

Las latas de conservas son uno de los imprescindibles de nuestra despensa. Y es que no solo te quitan de un apuro a la hora de preparar la comida o la cena sino que también son una buena forma de ingerir legumbres, pescados u otros alimentos tan necesarios para nuestro organismo.

Hoy te contamos algunos secretos de las latas de conservas que quizás no conozcas y que te ayudarán a comprender mejor su utilidad, su forma se conservación y almacenaje.

Las latas de conserva se utilizaron por primera vez durante la guerra, para poder llevar y conservar los alimentos en el frente. Fue Napoléon Bonaparte, en Francia, a finales del siglo XVIII quien impulsó este proceso de envasado para poder conservar la comida durante las campañas militares. El inventor fue el pastelero francés Nicolas Appert, que usaba botellas como envases.

A principios del siglo XIX, fue el inglés Peter Durand quien diseñó el método de envasado con hojalata, y poco después le compraron la patente Bryan Donkin y John Hall, responsables de la primera producción industrial de conservas.

El uso de las latas de conserva se disparó durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial cuando los ejércitos comenzaron a hacer uso de ellas y, a partir de ahí, terminaron popularizándose en todos los hogares al comercializarse. Curiosamente, el abrelatas no se inventó hasta 1955.

Pero abrir aquellas primeras latas de conservas en el siglo XIX debía ser toda una odisea, puesto que hasta mediados de siglo no se inventó y patentó el primer abrelatas, en 1858. Hasta entonces las latas se abrían con cincel y martillo.

Aquel abrelatas que supuso toda una revolución se denominaba «bayoneta y hoz», puesto que por un lado punzaba la lata y con el otro la abría. Aunque el inventó que lo cambió todo fue el de J. Osterhoudt, quien ideó la lata con la llave de apertura incluida. En 1870, se inventó a su vez el abrelatas que más se usa en la actualidad, por parte de William Lyman.

No fue hasta 1935 que no comenzaron a aparecer las primeras bebidas enlatadas, y fue en estas latas donde se incluyó por ver primera la típica apertura en anilla que tan fácilmente seguimos usando hoy. Fue en el año 1965.

En las latas de conserva lo más habitual entonces aún era usar el abrelatas o la llave que algunas traían para poder abrirlas y no fue hasta 1980 que no se comercializó la primera lata con anilla no desprendible (stay-on tab), similar a la de las latas de bebida, que todavía se utilizan.

El material más habitual para la fabricación de las latas de conserva desde el siglo XIX es la hojalata, una combinación de acero y estaño. Sin embargo, a finales del siglo XX también comenzaron a fabricarse en aluminio. En la actualidad, encontrarás ambos en el mercado, sobre todo, en determinados productos, como las bebidas carbohidratadas.

Las principales ventajas del aluminio frente a la hojalata es que la apertura de la lata resulta más fácil, se recicla mejor, puesto que no hace falta separar componentes, y el peso es menor.

Las latas de conserva son uno de los materiales más reciclados del mundo. Y lo mejor es que la hojalata y el aluminio pueden reciclarse numerosas veces, sin límite, y sin perder sus propiedades y características. Recuerda que las latas siempre han de echarse al contenedor amarillo para su correcto reciclaje.

Cuando apartas cartones, envoltorios o etiquetas, las latas de conservas se caracterizan por contar con curvas y anillos paralelos. No es una cuestión estética, sino que se han diseñado así para poder mantener la resistencia durante el proceso de producción.

La presión tan fuerte a la que es sometida una lata durante su fabricación conlleva a la utilización de esos anillos. De tal manera, cuando la presión es muy elevada, se curvan hacia fuera y luego vuelven al sitio. En definitiva, el formato y estructura no solo es útil para el almacenamiento y transporte, sino también al fabricarlas.

Las latas de conserva destacan por su durabilidad, aunque debes tener en cuenta que debe respetarse siempre la fecha de caducidad indicada en su envase para asegurarte de consumir los alimentos en el mejor estado. Y si la ves abollada u oxidada, lo mejor es desecharla, puesto que puede ser que su contenido se haya contaminado o estropeado.

Pero quizás lo que no sepas es que se recomienda lavar siempre una lata de conservas antes de abrirla. Has de ser especialmente cuidadoso con toda la parte superior para evitar que, cuando se extraigan los alimentos, puedan contaminarse si en la lata hay bacterias o suciedad.

Escritora y redactora gallega. Autora de los libros Las nueve piedras y El Libro del Único Camino, así como de numerosos relatos en revistas de género, colabora asiduamente con sus artículos y columnas de opinión en diversos medios digitales. Con la pasión y la curiosidad que la caracterizan, descubre el mundo a través de su historia, su cultura, sus lugares y sus gentes para difundir y compartir todo tipo de sensaciones y hallazgos. Porque todo viaje comienza con un solo paso.

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